Suele pasar. Uno elige un bando con toda ilusión y ¡Zás! resulta que es el perdedor. Y claro eso tiene consecuencias en toda tierra de garbanzos, algo que no quiere admitir el izquierdista Roures. ¡Como si no fuera típico en la izquierda la limpieza física entre sus filas!. En fin, el caso es que junto con la desaparición del periódico Público, es un decir más por su periodicidad que por su carácter, desaparecen unos puestos de trabajo en unos momentos terribles para que eso ocurra. Así como el hecho de que desaparezca una publicación tan manipuladora y panfletaria que dejaría por bueno al Völkischer Beobachter no es tan mala noticia, sí lo es en cambio la pérdida de puestos de trabajo.
Lo sucedido al periódico de Roures, partidario de esa mujer llamada Chacón que siendo ministra de Defensa nos dejó un ahujero de más de 30.000 millones de euros, debería hacer reflexionar a todos los que publican de manera sesgada, partidaria y manipulada. Está bien que los periodistas se "mojen", que den su opinión junto con los datos veraces de la noticia, pero que no sean ilusos y piensen que la gente paga por leer, ver u oír, auténticos desvaríos partidistas. Le pasó a Iñaki Gabilondo en Cuatro, y eso que era gratis, y le ha pasado ahora a Roures.
¿Y dónde está Roures en este terrible momento? Pues en uno de los lugares predilectos de un izquierdista español, ¡En Beverly Hills! ¿O acaso no tiene Chacón una mansión en una islita privada del Caribe?
La crisis económica afecta al consumo, claro que sí, pero hay algo que lastra más que el plomo y que puede hundir a cualquiera, la pegajosa y rancia caspa ideológica aderezada con demagogia e hipocresía.
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