5 de agosto de 2014

El CIS destroza a Podemos.

Los españoles tenemos al parecer una especial querencia por el esperpento, la tragicomedia y el espectáculo bufo, así como una natural inclinación hacia el dolor, de manera que si podemos escoger nunca fallamos, tendemos a escoger lo peor o, cuando menos, le damos un oportunidad para alegrarnos la vida, al estilo masoquista claro.


Los datos publicados de la última encuesta del CIS correspondiente al mes de julio de 2014, aparentemente, corroboran esa idea.

Intención de voto.
- PP 30%
- PSOE 21,2% (su peor resultado en décadas)
- Podemos 15,3%
- IU 8,2%
- UPyD 5,9%

Pero ¿Es cierto que Podemos ha escalado de manera segura y firme hasta el tercer puesto? ¿Quién le vota?

Lo primero que hay que poner de relieve son dos puntos importantes que no han podido ser valorados en la encuesta por producirse después de que ésta se hiciera:
1.- La encuesta se realizó ANTES de que el PSOE eligiera a su nuevo Secretario General.
2.- La encuesta se realizó ANTES de que saltara el escándalo Pujol.

El primero debería ayudar al PSOE a recuperar terreno frente a Podemos y el impacto del segundo pueden capitalizarlo, por ejemplo, el PSC, Podemos, Ciudadanos, y  el P-LIB.

Lo que no debemos de perder de vista es que una cosa es la intención de voto y otra muy diferente su representatividad, porque como todos sabemos en España un voto no vale igual en una circunscripción que en otra, y precisamente la Ley Electoral penaliza a los partidos como Podemos, algo que tanto IU como UPyD ya experimentaron en carne propia aunque votaran a favor de endurecer el sistema contra la aparición de nuevas alternativas, allá por 2011, pensando más eso sí en partidos reformadores serios como el P-LIB y no en partidos populistas demagógicos pro Estado como Podemos.

Tampoco tenemos que olvidar que los líderes comunistas de Podemos nunca han sufrido el desgaste de tener un debate cara a cara con otros candidatos, acostumbrados así al masaje de las cadenas amigas no han tenido nunca que batirse el cobre de tú a tú en igualdad de condiciones. La única vez que se ha visto algo parecido a un debate normal fue organizado y retransmitido por El Confidencial TV (ver aquí) entre Daniel Lacalle, economista sin adscripción política, y Nacho Álvarez, economista de Podemos. Y el repaso recibido por el dirigente comunista fue sencillamente brutal.

Pero la pregunta ahora es ¿Quién vota a Podemos? ¿Han movilizado al electorado tanto como dicen?. La respuesta a esta última, según el CIS, es clara y contundente: NO. Sólo el 11,4% de los votantes de Podemos no votó en las elecciones de 2011 pese a tener derecho a voto.

Así que lo cierto es que el voto mayoritario de Podemos proviene directamente del voto izquierdista, adeptos convencidos de una feligresía descontenta con sus respectivas iglesias que buscan en la nueva congregación el paraíso prometido, y no alcanzado, de la mano de su nuevo gurú-mesías. Y así el voto de Podemos, según la encuesta del CIS, proviene de:

- El 27,8% de IU.
- El 16,9% del PSOE.
- El 16,1% de UPyD.
- El 3,3% del PP.

Casi la mitad de sus votos provienen ya de la 2ª y 3ª fuerzas políticas, y el 70% de sus votos provienen directamente de los tres principales partidos izquierdistas españoles. Así pues la conclusión es sencilla, no sólo Podemos no moviliza a la abstención, sino que su impacto en el descontento es mucho menor de lo que venden, no afectando más que esencialmente a los partidos de izquierdas. Podemos, así con estos números y datos, no es una alternativa nueva y renovadora, sino un nuevo envoltorio para las mismas ideas de la izquierda populista y demagógica, nostálgica de muros, hoces y martillos, que arrastra a los mismos votantes de siempre. Es más de lo mismo, confirmando junto con el auge del Frente Nacional francés que en época de crisis los movimientos extremistas, populistas y demagógicos, hacen su agosto a costa de los ciudadanos, que pagamos como no podía ser menos, hablando de la casta política, sus desmanes y disparates.

Pero como el David contra el Goliath bíblico hay un luchador que surge, pequeño pero en constante crecimiento, como alternativa a todos estos movimientos extremistas y a este sistema quebrado e injusto que padecemos. Es el Partido de la Libertad Individual, P-LIB, y les recomiendo echarle un ojo porque apunta formas, ha nacido con vocación de futuro y permanencia, y va por buen camino dando la batalla por la Libertad.

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